Lo que dice el silencio

Comienza Neruda el poema XV de sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de esta inimitable manera: 'Me gusta cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca'

Pero, ¿por qué tanto placer en el silencio? '...Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza: déjame que me calle en el silencio tuyo', insiste el escritor.

Aunque suene paradójico, cada uno de esos versos habla de un silencio amigable, de un silencio que no conoce distancias, sino que por el contrario, acerca las almas. Tal vez por que sí hay silencios necesarios, esos que están diseñados para ayudarnos a reconocer los errores, a crecer sin hacerle daño al otro, y sobre todo a valorar la presencia, la conexión y una buena conversación, de esas que hacen brillar los ojos y que llenan el alma.

Y aunque tal vez sea torpe mi interpretación de las ilustres palabras de Neruda, puedo concluir que:

Hay silencios que duelen, pero que a la vez sanan.

Hay silencios que lloran, pero que en la distancia aman.

Hay silencios que otorgan lo que las palabras callan.

Pero sobre todo, hay silencios que se rompen en la unión de las almas.

Bien decía el chileno, '...como todas las cosas están llenas de mi alma, emerges de las cosas, lleno del alma mía'

Con cariño,

Eliza

#amor #silencio